Un grupo de indígenas opuesto al proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, situado en la provincia de Chiriquí, han impuesto un nuevo horario de tránsito en la provincia de Bocas del Toro.
Desde hace cinco días aprovechan los relevos de unidades policiales antimotines o las pocas horas de descanso que les dan e inmediatamente proceden a cerrar el paso por la carretera que va de esta provincia hacia otros puntos del país y la despejan entre las cinco y seis de la mañana, cuando llegan los policías nuevamente.
En ese lapso de tiempo centenares de usuarios quedan atrapados en lugares apartados como Gualaquita y Norteño , así lo denunció Julio Aguilera, presidente de la Cámara de Comercio de Changuinola.
El empresario solicitó al Gobierno Nacional poner un alto a este cierre de la carretera que afecta el movimiento comercial y a las personas que se trasladan de un punto a otro.
En tanto Ofelia Carrizo, dirigente de la iglesia Mama Tadta, quien encabezan las protestas dijo que seguirán hasta que el mandatario Juan Carlos Varela,ordene la cancelación del proyecto Barro Blanco.