Hace dos años se produjeron unos 31 mil 786 nacimientos, según datos de la Contraloría General de la República, lo que podría representar para ese periodo un consumo de 762 mil 864 latas de unos 900 gramos de leche, algo que dejó atrás la famosa frase "todo niño nace con el pan bajo el brazo".
Y es que los padres gastan cada vez más en este alimento para sus hijos; un recuento hecho por día a día en los diferentes supermercados dio a conocer que la fórmula más costosa tiene un precio de $29.95 y la más baja $14.99, no mayor de 800 gramos en peso.
Mientras, la leche en polvo tiene un costo menor de $3.76 la más pequeña, de 340 gramos, y la mayor de $19.00.
A raíz de los altos precios, María Santos, una madre de familia con un bebé de ocho meses, gasta mensualmente solo en leche unos $100, lo que es la mitad de su sueldo como doméstica en una casa de familia. Ella aduce que la leche materna no llena a su bebé, por lo que se apoya con las fórmulas.
Para la pediatra Amanda Trejos, la leche no se les puede eliminar a los niños, pero las madres deben dejar de escudarse en el trabajo y la falta de leche materna para reemplazarla por la fórmulas, que al final no sirven al 100% para proteger la salud de los niños.
- "como hay libre oferta y demanda, es difícil controlar su precio", Oscar García, de Acodeco.