Los niños de escuelas primarias en las áreas de difícil acceso son los que más están sufriendo de maltrato escolar por parte de los educadores, así lo manifestó Eleazar Gómez, dirigente de la Confederación de Padres de Familia de Panamá.
Y no solo eso, sino que los padres en ocasiones desisten de poner la denuncia por no tener los recursos para pagar un abogado y enfrentar el proceso legal.
Para Eleazar, hay mucha burocracia cuando se denuncian estos hechos. Un claro ejemplo fue un caso que se dio en el interior del país, donde un educador le tocó la "nalga" a una estudiante y un amigo de la joven se enojó y lo desafió a pelear. El caso se denunció y el estudiante fue expulsado, mientras que el educador sigue dando clases.
"Ese y muchos casos más reposan en el Meduca y no se hace nada", concluyó el dirigente.
Sobre el tema, Carlos Staff, viceministro de Educación, dijo que estos hechos se dan más en el marco del maltrato verbal que físico, y que los casos sí han aumentado un poco, pero estos reposan en el Departamento de Asesoría Legal, donde se les da seguimiento.
Lo primero es poner la denuncia, luego se buscan las pruebas de los hechos, según el funcionario, dependiendo del caso, el educador recibe una amonestación o destitución.
Los menores de edad son tratados por el gabinete psicopedagógico, pues es claro que este tipo de acciones tiene repercusiones en los niños. Siempre son los estudiantes la prioridad, explicó Staff.
- Se necesitan más educadores con vocación y no por dinero, aseguran los padres.