Herrera
Para los organizadores de la Feria Internacional de Azuero sin duda la versión 54 del evento feria fue particular. Apagones de varias horas, inundaciones, daños en estructuras de expositores y como si fuera poco, un posible sabotaje en uno de los drenajes externos, que provocó un derrame de aguas negras durante el último día de celebración.
Según el presidente del patronato del evento ferial, Jaime Ruiz, al menos dos carretillas de piedras y tierra fueron retirados la mañana del lunes por los técnicos de un drenaje externo, que provocó que el sistema se tapara por un breve periodo de tiempo.
Esta situación no provocó afectaciones, ya que se registró a primeras horas de la mañana y fue resuelta rapidamente.
"Todo parece ser que fue algo provocado, un sabotaje de alguien que quiere poner en dudas el buen nombre de esta actividad", indicó Ruiz.
Añadió que el hecho será investigado, y se pondrá en conocimiento de las autoridades competentes para que se determine las personas responsables de este hecho, que pudo afectar aún más la actividad que terminó el lunes.
Ruiz añadió que en comparación con el año anterior, el evento feria tuvo una merma de alrededor del 30% en asistencia registrada en taquilla, en comparación con el año pasado.
Hasta la noche del domingo, último día de ingreso pagado de asistentes, se registró un total de 169 mil 65 personas, mientras que el año anterior, a la misma fecha, habían ingresado más de 195 personas. La meta impuesta por el patronato era de unas 300 mil personas.
"La feria pasa a segundo plano cuando las necesidades de la comunidad son mayores y la lluvia es algo que toda la región esperaba", puntualizó Ruiz.