El Gobierno de Panamá se comprometió hoy a destinar "todos los recursos necesarios" para terminar de implantar un nuevo modelo procesal penal, más garantista, transparente y rápido, que ya funciona en algunos distritos judiciales del país.
"Nuestro Gobierno dará todos los recursos necesarios y el respaldo logístico, técnico y financiero, para la implementación del sistema penal acusatorio a partir de septiembre y que de esta forma funcione en todo el país", dijo el presidente, Juan Carlos Varela, durante la inauguración del I Congreso de Ministerios Públicos de Centroamérica, México y el Caribe.
El conocido como sistema penal acusatorio (SPA), que se creó en Panamá en el año 2008, ya se aplica en las tres cuartas partes de los distritos judiciales del país y se extenderá al resto del territorio el próximo 2 de septiembre.
"Es un gran reto, porque no solo es que los funcionarios estén preparados, sino que la sociedad conozca cuáles son sus derechos en un nuevo proceso penal", indicó en el mismo congreso la fiscal general de Panamá, Kenia Porcell.
El nuevo modelo busca reducir las demoras judiciales, mejorar la transparencia y ofrecer mayores garantías a las partes en un proceso oral.
El SPA, además, combatirá mejor la impunidad "por una cuestión de celeridad e inmediatez y porque la oralidad provoca que la evidencia se presente en 48 horas", explicó el representante regional para Centroamérica y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Amado Philip de Andrés.
El sistema también va a contribuir a reducir los niveles de hacinamiento en las cárceles, donde permanecen cerca de 17.000 reclusos.
"Reconozco que tenemos un porcentaje muy alto de privados de libertad, y casi un 55 % de ellos aún no ha enfrentado juicio. Eso hay que corregirlo", admitió el mandatario.
El congreso, que se celebra hasta mañana en la capital panameña, reúne a los fiscales generales de 16 países de la región, entre los que se encuentran Cuba, Bolivia, Ecuador y Guatemala.